Entre tanto Canto

Naturaleza

La práctica de actividades musicales constituye un aporte importante al desarrollo y realización de las personas,  más aún cuando abordadas desde lo lúdico, trascienden lo exclusivamente sonoro y se transforman en un  canal de expresión artística abarcativo y renovado. El presente Taller tiene como finalidad favorecer el desarrollo y reconocimiento de procesos creativos presentes en la relación entre el Hecho Musical y el Juego.

Fundamentación

La Música es desde siempre un hecho fundamental en la vida de los hombres. Su importancia  se detecta desde la infancia y aún desde antes del nacimiento y atraviesa de tal modo la vida de las personas que bien se la puede  pensar  como parte misma del Ser Humano.

Sin embargo en su abordaje pueden aflorar problemáticas que van desde cuestiones técnicas, culturales  o ideológicas, hasta argumentaciones estéticas o planteos éticos acerca de “gustos musicales”, “calidad y conveniencia”, etc. Pero hay algo aglutinante que convoca al hacer musical: el placer que provoca la experimentación sonora. Ese modelar del pensamiento que se entremezcla a un tiempo con la acción y el sentir, y que, anticipándose al mero concepto intelectual que aprisiona a las palabras, articula un lenguaje para decirnos sin decir de qué hablamos. Así, nos reconocemos haciendo arte, bosquejándonos con sombras y contornos ante nosotros mismos y los otros, ganando a la vez un canal y un espacio para expresar otras cosas entre lo que hay que decir y lo ya dicho.

Existe tal variedad de intenciones en las innumerables producciones musicales que a veces nos inmovilizan por entender que ya no queda más por hacer o inventar. Este no debería ser motivo para resignarse y no hacer, o pasivamente aceptar los productos hechos y “listos para consumir”. Es cuando se transgrede la mera transmisión cultural –aquella que nos marca con una identidad “estandar”-, que uno genera la capacidad de encontrar nuevas e inesperadas relaciones entre las cosas y la posibilidad de una escucha distinta, una que permite otra interpretación. El individuo creativo ya no es alguien a quien se asocia forzosamente con el arte, sino una persona con una actitud vital.

El acto creativo deviene de algún estímulo, de algún disparador, y en este taller el puntapié inicial estará dado por la música, las narraciones y los juegos que enmarcaron la infancia de cada participante. Sin ánimo de valoración ni manipulación alguna, las canciones, los relatos y juegos aportados por los presentes, serán origen y destino de un camino a recorrer en forma compartida con el grupo; un Puente que se irá construyendo con el material expresivo aportado por cada integrante cómo y cuándo éste lo sienta oportuno. Dicho puente o pasaje nos permitirá. alejarnos de lo ya conocido, jugar con la incertidumbre que juega a hacer digna la propia certeza, justamente porque lo hace en una recuperación estética de nuevas formalizaciones posibles. Así, la vuelta al tema, a lo conocido, será la afirmación de una distancia, ya que el pasaje habló, entre tantas otras cosas, del silencio del tema. A partir de allí, la validez de compartir con el resto del grupo la producción, desde la certeza de su potencialidad expresiva y la posibilidad de desarrollarla aún con los aportes de quienes la ven.

Trabajando en grupos de personas, olvidándonos por un rato de las distancias que nos separan del otro para aunarnos en actividades de juego-trabajo, mostrando y observando producciones, escuchando, analizando, criticando sanamente, proponiendo, es posible vivir y hacer vivir la música, comprenderla y usarla; pero usarla de un modo sano y concreto que nos permita llegar a descubrir una verdad y construir una realidad.

Objetivos

Nos proponemos generar un espacio de trabajo donde se logre:

Participar en forma natural, consciente, crítica y creativa partiendo de producciones propias y de los otros relacionadas con la infancia.

Valorar el trabajo cooperativo y solidario respetando el pensamiento ajeno durante la producción de propuestas escénico musicales.

Incentivar la sensibilidad ante las necesidades del grupo y el interés para buscar respuestas que las satisfagan.

Recrear y recrearnos a partir de juegos, relatos y canciones del repertorio infantil de ayer y de hoy.

Reflexionar  acerca del propio hacer en relación a su estética y su ética.

Generar propuestas de acción acordes al ámbito de pertenencia de los participantes.

Actividades propuestas

Las actividades organizarán en seis momentos.
1º Se presenta un bloque o secuencia escénico-musical (canciones y/o relatos ligados por un “puente”) a cargo de los talleristas. -5 min.

2º Conformación de sub-grupos de trabajo de no más de 5 personas; evocación de juegos, relatos y canciones  significativos en la infancia de los participantes; elección de algunos para su socialización al grupo. -20 min.

3º Socialización de algunos de los juegos, canciones y relatos seleccionados.-30min.
Descanso 5 min.

4º Reagrupamiento de los participantes según su interés para trabajar escénicamente a partir de las canciones seleccionadas. Creación de un bloque escénico-musical por grupo. -40 min.

5º Presentación de las producciones grupales. –40 min.

6º Comentarios acerca de los procesos de trabajo generados en cada grupo; intercambio de ideas superadoras que enriquezcan la continuidad del trabajo; lineamientos de trabajo posibles en relación al ámbito de pertenencia de los participantes; reflexiones finales. -20min.

Destinatarios

Músicos, Docentes y estudiantes de música u otras áreas artísticas. Docentes en general. Grupos escolares. Niños, jóvenes y adultos interesados en general.       

Cupo: Hasta 40 personas

Duración: tres horas reloj.

Espacio y Mobiliario: Preferentemente un salón  amplio, y algunos espacios más pequeños para desarrollar el trabajo en grupos pequeños.

-Sillas Se recomienda a los participantes asistir con ropa cómoda

Generar propuestas de acción acordes al ámbito de pertenencia de los participantes.